martes, 29 de abril de 2014

Trabajando la cintura no-euclidiana

Tras la tercera sesión de juego damos por terminada Dimensión-Y, la aventura para El rastro de Cthulhu incluida en Asombrosos relatos arcanos. No hay muertos en el balance final pero sí una herida de gravedad, un colapso nervioso con ingreso en psiquiátrico y una loca de atar, pero que ya estaba así cuando empezó la aventura, lo traía ella de fábrica. Lo que entre los aficionados al Cthulhu se conoce como una aventura con final feliz. Supongo que un grupo que se dedique más a jugar y menos a beber vino, comer postres caseros y quejarse de la educación infantil se podría ventilar la historia en dos sesiones o una sola sesión intensiva. Nosotros, ya os digo, tardamos tres, y los jugadores se salieron de la línea de investigación prevista en el módulo a la mitad de la primera. Con un par.

Uno de los principales sospechosos. Le reconocéis, ¿no?
Sí, hombre, está clarísimo...

Supongo que esto es lo que vendríamos a llamar un error de diseño, ¿no? El módulo platea una situación y forma de solucionarla que puede no coincidir con las decisiones que tomarán los jugadores. Normalmente se contempla un cierto margen de divergencia, sobre todo en partidas de investigación, pero es que en este caso la línea tomada por los jugadores era perpendicular, y no por culpa suya, angelicos, sino de que la situación inicial no tenía una relación lógica con la línea de investigación planteada en el módulo. No sé si me explico. Yo creo que sí, pero os veo esas caras de ovejas viendo pasar el tren y dudo. Esto confirma mi teoría de que el sistema Gumshoe está fundamentado en el encarrilamiento. Que por mí perfecto, ¿eh? No pasa nada, a mí no me importa. Pero vamos, que estarlo lo está.

¿Y cómo conseguí salir de este trance tan delicado? Asombraos, oh, mortales ante mi magnificencia: con el truqui del "sí". Bueno, para ser más correcto, el truqui del "sí, siempre y cuando conduzca al desenlace". Consiste en dar por buenas todas las investigaciones propuestas por los jugadores siempre y cuando sirva para avanzar hacia desenlace. E improvisar como un perro, claro. De esta forma sólo necesitas tener la primera escena, la última, y una buen idea de qué lo que está pasando en líneas generales y a correr. Y, oye, para ser un recurso a la desesperada, tampoco quedó tan mal.

La sesión también supuso el primer contacto con el combate según Gumshoe, tan sencillo como el resto y bastante letal. Un solo disparo de una pistola de pequeño calibre supuso que un pnj fuera herido de gravedad en una pierna y otro acabó con el villano, y eso con unas tiradas de daño más bien modestas. También notamos que se hace más presente la importancia de la gestión de recursos a medida que avanza la aventura. Me da curiosidad verlo aplicado a una campaña más larga.

Herr Doktor, Otto Vock.
Tiene cejas como para hacer alfombras.

Para terminar, pongo a vuestra disposición mis ayudas de juego para Dimensión-Y, en este caso unas tarjetillas con el nombre de los pnjs principales y su fotografía, algo que ha servido de mucha ayuda teniendo en cuenta el elevado número de pnjs que intervienen en la aventura. Es mucho más fácil hacerse con una cara que con un nombre. Podéis descargarlas desde este ¡ENLACE!

5 comentarios:

Narrador dijo...

Por la descripción que das, mi forma habitual de masterear se aproxima peligrosamente al truqui del "sí, siempre y cuando conduzca al desenlace".

El Pati dijo...

Lo que importa es pasarlo bien, y si el master puede continuar con la partida a pesar de que esta no evolucione según lo esperado, eso es un éxito.

Saludos!

Guiu dijo...

Consigues jugar a esto con tu mujer. Eres un superhéroe del mundillo del rol.

Velasco dijo...

La verdad es que no ha sido fácil. He intentado jugar con ella a otros juegos en otras ocasiones y no cuajó. En mi opinión el secreto para todos aquellos que quieran introducir a su pareja en este mundillo es:
1- Preguntarle qué tipo de ambientación le interesa. Esto es básico. Intenté el mazmorreo en varias ocasiones y no cuajó.
2- Usar un sistema que se explique en menos de 5 minutos, y no todo de golpe. Las cosas según vayan haciendo falta.
3- Preguntarle qué tipo de personaje quiere interpretar y hacerle la ficha.

Esto no garantiza el éxito, claro está, pero aumenta mucho las posibilidades.

Anónimo dijo...

Es curioso, tras años y años leyendo y releyendo sistemas de rol, y creyendo a pies juntillos que es una buena forma de ocio aún con parejas no frikis, el único que he podido "ensartar" a mi pareja ha sido Gumshoe. Aunque no ha sido fácil, tuve que hacer una hoja de personaje ultrasimplificada con un resumen de reglas incluído, pero lo dicho, parece ser el ideal, también por la ambientación (si no metes demasiado pulpo cósmico).

ziggystardust

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